domingo, 14 de abril de 2019

Idea #5 (Fotografía)





Amor de museo

Recuerdo la vez que me enamoré de alguien a primera vista. Ni siquiera vi su cara, no me hizo falta. La miraba desde lejos, ella transcurría de cuadro a cuadro con lentitud y parsimonia, parecía que disfrutaba de la exposición pero también del ritual de andar lento para darse tiempo a absorber la belleza y profundidad de las obras. El tiempo allí no pasaba y justamente eso es lo que ella parecía saber a conciencia. Era una exposición de luces muy tenues casi todo era oscuridad salvo la iluminación local que puntualmente iluminaba cada cuadro, por eso recuerdo de ella su silueta recortada, su paso lento, su forma de tocar el programa y al final devolverlo intacto para que otra persona pudiese aprovecharlo, lo que me hizo pensar que valora los recursos y hasta eso me pareció digno de recordarse. 
Yo, debido a la distancia, con mi chapa de “guardia de seguridad cierra” he visto pasar por allí infinidad de personas pero algo había en esa mujer que recordaré para siempre como la silueta del amor.

Cinderella

Idea #4 (Fotografía)





Compartimentos y secretos

... ya va y me envía la foto de unas taquillas... 
Pienso, la habrá hecho él o la sacó de internet? Está queriendo provocar en mí algo específico? Quizá quiere que sienta curiosidad? Céntrate, la tarea de hoy es escribir sobre esta foto, venga.
...pero no puedo dejar de pensar que intenta transmitirme algo. Quizá quiere que piense que él es ese armario, que tiene cantidad de secretos escondidos tras cerraduras de las cuales todas tienen alguien que sabe cómo abrirlas, que tras cada puertecita se encuentra la escénica de su verdadera personalidad, pero para conocerle hace falta abrirlas todas, aunque luego haya alguna que deba permanecer cerrada para siempre. En todo caso, así cerradas quedan muy bien para la foto.



Cinderella

Idea #3 (Fotografía)




Las sillas de la vida



Sillas, hay sillas de muchas clases, la primera que conoces es la trona, que se caracteriza por tener patas largas, es la jirafa de las sillas. Poco tiempo después conoces la silla donde depositar los desechos de tu cuerpo. Al empezar la educación conoces dos tipos de sillas, la de clase, que divierte y la “silla de pensar” que es todo lo contrario. Cambias de ciclo y la silla crece contigo. En casa tienes una silla con ruedines que usas frente al ordenador. Si vas a una fiesta se juega al “baile de las sillas”. Hay sillas de montar a caballo y sillas de Ikea que montas tú mismo. 
En la vida puedes ocupar la silla de rey o reina, si tienes suerte y significas mucho en la existencia de alguien o si la vida no te sonríe y acabas en el mal camino, puedes acabar en la silla de los acusados, eso sí, puede haber algo peor, así que siempre puedes dar gracias de que no te manden a la silla eléctrica.

Cinderella

Idea #2 (Fotografía)





Umbralejos (Guadalajara)

Era la típica mañana de domingo, en que coges el coche, a tu pareja, la cámara de fotos, metes unos bocatas en una bolsa térmica, patatas fritas, un par de refrescos y te lanzas a la carretera sin rumbo establecido. A los pocos kilómetros, un desvío y el copiloto en un arrebato de osadía dice tira pacá!. Hora y media después de varios tira pacá, tira payá, llegamos a un pueblo sin vida. Hacía mucho tiempo que allí no había actividad alguna. Cámara en mano, con la intención de buscar resquicios de vida y con ello despertar al pueblo de su ensoñación, de su mal sueño, de su letargo, caminaba por las calles silenciosas mientras mi media naranja iba a lo suyo. Capté varios primeros planos de flores que crecían del asfalto, en las aceras, había vida allí pero solo ojos expertos eran capaces de verla. De repente entre los ladrillos, vi jugar al escondite a una lagartija lo que me llevó a mirar con detalle la pared y pude ver algo que me llamó la atención, era un pliego de papel amarronado por el polvo y el tiempo metido en un hueco de un ladrillo. Lo desplegué intentando que no se me destrozara en las manos. Lo abrí y pude ver lo siguiente escrito con letra femenina: “te esperaré por siempre”.

Cinderella

Idea #1 (Fotografía)




¿Perdone?


"Usted se ha pasado, estimado caballero. ¿Le he dado yo pie para que usted me deje su número telefónico casi sin motivo? Yo creo que ha dejado ver sus más íntimas intenciones, sus bajos instintos (como quien dice). En un segundo su imaginación ha volado lejos (o profundo) y una de sus extremidades superiores cogió el bolígrafo y como con alma propia dibujó unos números en un determinado orden con sentido práctico, y a su manera, se puso colorada (al percatarse de lo que acababa de hacer) y luego usted, a su vez, se puso también colorado por la vergüenza que le hizo pasar su propia mano, lo que viene a llamarse vergüenza ajena… o propia, como en este caso. 
Todo lo anterior pasó por mi mente en apenas unas pocas milésimas de segundo, a lo cual al ver su número apuntado en aquel papel mal cortado, nerviosa, atiné a articular sólo dos inocentes palabras: estoy casada."

Cinderella